Galletas Digestive

Voy a preparar unas galletas deliciosas, estilo "digestive", muy ricas en fibra, sin harinas refinadas, sin gluten y sin azúcar.

Como endulzante vamos a usar pasas, que son una excelente fuente de potasio, calcio, hierro, magnesio, fósforo y selenio, además de vitaminas, entre las que destacan las vitaminas B6 y B1. Constituyen una buena fuente de fibra soluble e insoluble, que ayudan a mejorar el tránsito intestinal. Las pasas cuentan con un índice glucémico bajo, por su alto contenido en fibra, por lo que se convierten en un ingrediente ideal para personas que padecen diabetes, aunque tampoco conviene abusar, si se quiere aportar mayor dulzor a las galletas podemos utilizar algún edulcorante como el eritritol.

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Ingredientes Galletas Digestive

Ingredientes para la masa

• 150 g de lino dorado

• 100 g de almendra molida

• 50 g de coco rallado

• 200 ml de bebida de soja o almendra

• 100 g de pasas u otro endulzante a tu gusto

• 120 g de queso semi curado bajo en grasa

• 50 g de crema de anacardos (nueces de Cajún) o cacahuetes (maní)

• 16 g de levadura química (una cucharada)

• Ralladura de una naranja y un limón

• Una pizca de canela

• Una pizca de jengibre en polvo

Ingredientes para la decoración

• Chocolate 99% en tableta o chocolate sin azúcar

• Sprinkles (estrellitas, fideos de chocolate, etc…)

• Coco rallado

• Eritritol

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Elaboración

Masa de las galletas

Mezclamos en un bol los ingredientes secos, la harina de lino (si no tenemos harina de lino, podemos triturar semillas de lino), el coco rallado, la almendra molida y la levadura química y removemos muy bien para evitar que aparezcan grumos en la masa.

A continuación, añadimos los aromáticos, la ralladura de los cítricos, la cucharadita de canela y la cucharadita de jengibre en polvo. Mezclamos bien y reservamos.

Calentamos la bebida de soja o almendra en el microondas. Mezclamos la mitad con las pasas y trituramos para obtener un sirope. Mezclamos la otra mitad con el queso semicurado y la crema de anacardos o maní y trituramos también.

Recuperamos el bol donde teníamos los ingredientes secos y añadimos estas dos mezclas. Removemos bien con una espátula y cuando nos cueste seguir mezclando, pasamos a amasar con las manos.

Si la masa os queda un poco húmeda, un truco muy sencillo para remediarlo es separarla de las paredes del bol y calentarla 2 minutos en el microondas para quitarle el exceso de humedad.

Cuando la masa esté bien manejable, es el momento de estirarla y cortarla. Para ello, la dividimos en cuatro partes iguales con ayuda de una rasqueta, la colocamos encima de un papel antiadherente y la estiramos con el rodillo. Para que todas las galletas tengan el mismo grosor, podemos usar unas guías como estas, en este caso son de 3 mm.

Para recortar las galletas, usaré unos moldes cortadores en forma de flor, de diferentes tamaños. Podéis usar la forma que más o guste, pero así quedan muy bonitas.

Colocamos las galletas en una fuente o rejilla y nos las llevamos al horno, precalentado a 175 °C (347 °F), con calor arriba y abajo. Necesitarán de 12 a 15 minutos de horneado, dependerá de vuestro horno y del tamaño y grosor de las galletas. Sabrás que las galletas están hechas cuando la superficie deje de brillar o los bordes empiecen a tostarse.

Una vez que las saquemos del horno, las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Decoración de las galletas

Para la decoración de nuestras galletas, usaremos chocolate en tableta. Fundimos el chocolate calentándolo en el microondas en intervalos de 15 segundos, las veces que sea necesario, removiendo siempre bien después de calentarlo.

Vamos a dejar una tercera parte del total de galletas sin decorar.

Cubrimos un tercio de las galletas con chocolate negro. Para ello, nos ayudamos de un pincel de silicona y dibujamos un trazado de rayas decorativo.

Mezclamos una cucharada de coco rallado con otra cucharada de eritritol, removemos y espolvoreamos la mezcla sobre las galletas para endulzar la superficie, darle un toque de color y una textura crujiente.

Decoramos el otro tercio de las galletas con el chocolate blanco, dibujando un trazado de rayas con ayuda del pincel y decorando con sprinkles (o estrellitas) de colores sin azúcar y fideos de chocolate negro sin azúcar.

Como podéis ver, han quedado supervistosas y originales, ¿no os parece?

Estas galletas son muy digestivas, gracias a su elevado aporte de fibra, y lo mejor de todo es que están deliciosas, cuando empiezas no puedes parar.